"Trabajaremos para prohibir todas las nuevas importaciones de gas ruso, tanto por gasoducto como por GNL [gas natural licuado], a más tardar a finales de 2027 y, además, reforzaremos los controles sobre la flota sombra rusa. La era de los combustibles fósiles rusos en Europa está llegando a su fin", subrayó Ursula von der Leyen.

En un debate sobre la guerra en Ucrania provocada por la invasión rusa en el pleno del Parlamento Europeo en la ciudad francesa de Estrasburgo, la jefa del Ejecutivo comunitario dijo que se trata de "una cuestión de voluntad política".

"El año pasado, nuestras importaciones de energía de Rusia se recuperaron ligeramente. Por eso necesitamos un impulso definitivo para eliminar progresivamente los combustibles fósiles rusos", subrayó.

En cuanto a la guerra, Ursula von der Leyen abogó por una "paz justa y duradera" porque "un mal acuerdo podría animar a Putin a volver a por más y eso sería una receta para más inestabilidad e inseguridad", sobre todo cuando se cumple el 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial en Europa.

La postura se produce un día después de que la Comisión Europea propusiera que los países de la UE dejen de importar gas de Rusia a finales de 2027, poniendo fin a los nuevos contratos y a las compras inmediatas de este año, para dejar de depender de Moscú.

Se trata de una hoja de ruta de la UE para eliminar progresivamente las importaciones rusas de energía, en la que la institución propone poner fin a todas las importaciones restantes de gas ruso para finales de 2027.

La hoja de ruta también prevé una retirada gradual del petróleo y la energía nuclear rusos de los mercados de la UE, así como una apuesta por el GNL, mientras que Noruega y Estados Unidos son actualmente los principales proveedores de la UE.

En 2024, la UE importó más de 100.000 millones de metros cúbicos de GNL y, a partir de este año, se prevé que la oferta mundial aumente rápidamente, mientras que la demanda de gas disminuirá.

Las cifras de la institución muestran que las importaciones de gas (tanto GNL como por gasoducto) de Rusia a la UE cayeron del 45% en 2021 al 19% en 2024, y las previsiones apuntan a un nuevo descenso al 13% en 2025 debido al fin del tránsito a través de Ucrania.

Sin embargo, el año pasado la UE aún importó 52.000 millones de metros cúbicos de gas ruso (32.000 millones a través de gasoductos y 20.000 millones a través de GNL), así como 13 millones de toneladas de petróleo crudo y más de 2.800 toneladas de uranio equivalente enriquecido o en forma de combustible.

Debido a la guerra de Ucrania, la Unión ha adelantado sanciones como la prohibición de importar carbón ruso en la UE y la recarga de cargamentos en puertos europeos con GNL procedente de Rusia.

Esto ha supuesto que las importaciones de petróleo de Rusia también hayan caído, del 27% a principios de 2022 al 3% actual.

En cuanto al sector nuclear, las empresas que aún utilizan reactores rusos han optado por proveedores alternativos.