Los billetes en cuestión son los más susceptibles de falsificación y los más sensibles al sistema antirrobo. Este sistema está presente en todos los mecanismos de transporte de efectivo, así como en los cajeros automáticos, y se activa cuando se detecta un posible intento de robo.

Los únicos billetes de 50 euros no válidos presentan manchas de tinta morada o azul, sustancias pegajosas o marcas extrañas que no son fruto del propio desgaste del billete.

Estos billetes, que hasta ahora podían utilizarse como medio de pago, dejarán de ser válidos a partir de ahora. El Banco de España ha instado a los comercios a que no los acepten a la hora de canjearlos y ha pedido a los ciudadanos que tengan cuidado al cambiar dinero.

Las personas que tengan un billete de 50 euros que pueda haber sido robado por tener las marcas mencionadas, deben llevarlo a una sucursal bancaria para que lo analicen.

Sin embargo, la propia organización ha explicado que la recuperación del dinero no es automática. Es decir, si se entrega un billete que ha sido susceptible de robo, no es seguro que no se reembolse el importe.