Esta evolución de la inflación en abril (la subida de los precios respecto al mismo mes del año anterior) se debió principalmente a la bajada de los precios del gas, la electricidad y los carburantes, según el INE.
La tasa de inflación subyacente (excluidos los productos energéticos y los alimentos frescos, tradicionalmente los más volátiles de la cesta de la compra) subió cuatro décimas este mes en España, hasta el 2,4 por ciento.
En cuanto a la evolución encadenada (comparación con el mes anterior), los precios subieron un 0,6 por ciento en España en abril respecto a marzo. La inflación en España bajó en abril por segundo mes consecutivo, tras subir desde septiembre de 2024.
A finales de septiembre de 2024, España puso fin al IVA cero en algunos alimentos y a finales del año pasado había restablecido todos los importes normales de este impuesto sobre el consumo, poniendo fin así a casi tres años de medidas extraordinarias para controlar la inflación.
El Gobierno español adoptó paquetes de medidas para responder a la subida de precios después de que en el primer semestre de 2022 se registraran algunas de las cifras más altas de la Unión Europea (UE) y en julio de ese año la inflación más alta en el país desde 1984 (10,77%).