Pero cuando trabajan juntos, dos cabezas piensan mejor que una...

Combinando fuerzas, trabajando en equipo, sabiendo cuándo comprometerse y cuándo dar un paso atrás, el éxito de la reforma está al alcance de la mano y la relación se mantiene intacta.

Aquí, los expertos comparten sus mejores consejos para llevar a cabo juntos una reforma feliz...

Pónganse de acuerdo

"Desde los objetivos del proyecto hasta los parámetros presupuestarios, es fundamental hablar a fondo sobre las expectativas antes de empezar el proceso de renovación", aconseja Victoria Harrison, editora de la plataforma de hogar y diseño Houzz.

Naturalmente, el presupuesto y el alcance del proyecto son algunas de las consideraciones más obvias, pero no pases por alto los problemas logísticos que inevitablemente surgirán, dice Harrison.

"Sé realista con los plazos del proyecto. Si vas a reformar la cocina, por ejemplo, ¿qué planes tienes para la hora de comer?

"Si se trata de una reforma más extensa, ¿cuáles serán sus planes de vivienda? ¿Es menos estresante mudarse temporalmente o prefieres quedarte en tu casa y ahorrar dinero?".

Establecer expectativas en torno a estos detalles minimizará el estrés y garantizará que ambos estén de acuerdo.

Ina Appleby, fundadora y directora creativa de Studio Appleby, afirma: "Antes de embarcarse en una reforma, las parejas deberían mantener una conversación abierta y sincera sobre el presupuesto, ya que suele ser una de las principales fuentes de desacuerdo".

"Las diferencias de opinión sobre cuánto gastar y dónde asignar los fondos son comunes, por lo que es crucial abordar estas discusiones desde el principio, en lugar de evitarlas", advierte.

Acordar un presupuesto claro y establecer un plan detallado -que incluya cómo se financiará el proyecto- puede ayudar a evitar tensiones posteriores, afirma Appleby.

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Prepárate para el éxito con los profesionales adecuados

"Encontrar al profesional adecuado, ya sea el diseñador, el constructor o el instalador, es fundamental para el éxito del proyecto", subraya Harrison.

"Los buenos profesionales entienden cómo funciona el proceso de renovación, por lo que pueden guiarte a través de él, resolver imprevistos y ofrecerte consejos sobre todo, desde el presupuesto y los plazos hasta los materiales y productos".

Y continúa: "Si ambos tienen problemas para llegar a un acuerdo, pueden compartir su experiencia y su capacidad creativa de resolución de problemas para ayudarles a alcanzar una solución".

Mostrar, no sólo contar

"Las ayudas visuales son increíblemente útiles", dice Harrison. "No solo ayudan a alinear las expectativas con tu pareja, sino que explican lo que esperas conseguir con tu profesional".

Ya sea a través de fotos o de programas informáticos, dice que hay que aprovechar los recursos disponibles para transmitir tu visión y el resultado del proyecto.

Valerie Couillard, fundadora y consultora de reformas de The Place Between, recomienda empezar con un mood board digital compartido, que permite recopilar y organizar imágenes de espacios, acabados y detalles que te encantan.

Para ir más allá, suelo animar a los clientes a que acompañen estas imágenes con unas breves "instrucciones de estilo" en un lenguaje sencillo, explicando por qué les gusta cada elemento: la calidad de la luz, la textura, la fluidez, etc.".

Para proyectos más complejos, dice que los planos anotados o los bocetos sencillos pueden ayudar a salvar la distancia entre las ideas abstractas y la ejecución práctica.

Tener un plan de comunicación

Una vez que la renovación está en marcha, Couillard afirma que la comunicación es más fácil cuando las parejas comprenden las fases del trabajo.

Por ejemplo, la demolición, los trabajos estructurales, los primeros arreglos, el enlucido, el alicatado, los segundos arreglos, la decoración y cuándo hay que tomar decisiones sobre el mobiliario y los accesorios.

Esto ayuda a anticiparse a las discusiones y evita el estrés de última hora.

"Un buen asesor de reformas, diseñador o constructor sirve de puente entre la visión de la pareja y los aspectos prácticos de la obra", explica Couillard.

Eso puede significar actualizaciones periódicas y recordatorios claros sobre los siguientes pasos; introducir herramientas de colaboración como carpetas compartidas, aplicaciones de gestión de proyectos o dibujos anotados, sugiere Couillard, ayuda a ambos miembros de la pareja a mantenerse informados.

"Cuando surgen problemas -estéticos, técnicos o logísticos-, un buen profesional los replantea como opciones viables que pueden debatirse y decidirse juntos", dice Couillard.

"Y animará a ambos socios a asistir a las reuniones clave y a los recorridos, para que nadie se quede fuera de las conversaciones críticas".

La gestión activa de estos puntos de contacto ayuda a las parejas a comunicarse de forma más constructiva, reduce los malentendidos y mantiene el proyecto alineado con su visión compartida.

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Prepárate para encontrarte a mitad de camino

"Antes de empezar una reforma, es importante discutir las preferencias de diseño, las prioridades y los aspectos no negociables", subraya Appleby.

"Puede haber cientos, si no miles, de decisiones que tomar durante un proyecto de renovación".

Con una comprensión clara de las prioridades por adelantado, se pueden determinar las áreas en las que se está dispuesto a llegar a un acuerdo a medias, lo que ayuda a que el proyecto avance sin problemas, aconseja Appleby.

Domine el arte de la adaptabilidad

Como señala Harrison, incluso las renovaciones bien planificadas pueden tropezar con dificultades, ya sea por retrasos en los productos y materiales, problemas estructurales o costes inesperados.

"Lo importante es mantener una actitud positiva durante esos contratiempos y ser flexible cuando surgen problemas que escapan a tu control".

Además, Harrison dice que es aconsejable prever un margen en el presupuesto para hacer frente a imprevistos.

Couillard dice: "Un consejo útil es recordar que el calendario es una guía, no una garantía... durante las reformas, las fases pueden completarse en un orden distinto al previsto".

"Estar preparado para ello y conocer las posibles implicaciones permite tomar decisiones informadas en el momento".

También ayuda a los comerciantes y contratistas implicados, y evita situaciones en las que los cambios realizados sobre el terreno no puedan deshacerse sin un coste adicional.

Cuando surjan contratiempos, hay que solucionar los problemas en lugar de culpar a los demás, aconseja Couillard.

"Las reformas son, en muchos sentidos, un ejercicio continuo de resolución de problemas. Revisen los documentos del proyecto para identificar lo que puede adaptarse y acuerden juntos el siguiente paso antes de compartirlo con el constructor o el diseñador.

"Abordar los retos como un frente unido ayuda a mantener el respeto, la claridad y el impulso de todas las partes", afirma con confianza.